REPORTEROS PLANENES: VISITA AL MUSEO INTERACTIVO DE LA MÚSICA DE MÁLAGA

La familia Fernández-Alcaide nos cuenta este planene para afinar el oído

Hoy Planenes comienza otra etapa, y es que contamos con la colaboración de familias de Reporteros Planenes por toda la provincia, ellos nos van a ayudar a conocer lo que se vive con niños en cada rincón de Málaga. Los Reporteros Planenes van a compartir en comunidad sus experiencias,  y entre todos vamos a conseguir que esta tierra sea amable con nuestros niños para que todos juntos podamos disfrutar de lo que nos brinda. Ofreciéndote la opinión de la experiencia vivida por otras familias similares a las vuestras, queremos ayudaros a crear los planes que soñáis hacer con vuestros niños.

En ciertos días de verano, el calor aplasta las ganas de hacer cosas, pero lo que os va a enseñar nuestra nueva familia reportera Fernández-Alcaide hará que saltéis del sofá y preparéis los oídos para un gran planene tan ruidoso como entretenido.

¨Hay un dicho popular que dice que la música amansa a las fieras… ¡qué verdad tan grande!¨ Así comienzan estos padres intrépidos a narrarnos la aventura familiar de un domingo por la mañana. Tienen dos fierecillas de 3 años y 19 meses tremendamente inquietas, ¨como debe ser para su edad¨, afirma la madre. Nos cuentan que fue el papá quien tuvo la magnífica idea, un día de calor en el que no podían darse un refrescón porque una de ellas estaba malilla, de ir al MIMMA (Museo Interactivo de la música de Málaga).

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Su nueva ubicación, la encuentran mucho más apropiada que la anterior (Parking Plaza de la Marina), ahora está en calle Beatas, perfecta para incluir en el planene un buen paseo por las calles del centro en familia. También consideran que la entrada general es bastante económica y además gratuita para los peques menores de 6 años. Como novedad, nos cuentan que tienen un servicio que aunque reconocen que aún no está al 100%, puede ser bastante práctico. Se trata de la realización de la visita personalizada a través de una pulsera gratuita que incorpora el perfil del visitante para adaptar los vídeos proyectados en cada sala a sus preferencias, edad… Por supuesto, fue su hija mayor la encargada de portear la pulsera, y estuvo encantada con aquella tarea.

Descubrieron que el museo contiene una exposición de más de 1000 instrumentos musicales de todas épocas y culturas, que permite dar un paseo muy interesante a través del tiempo y el espacio en lo que a música se refiere. Los espacios están divididos por colores. El blanco, por ejemplo, acoge a los instrumentos de gran formato y las instalaciones interactivas entre otras cosas.

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En todo el recorrido a lo largo de las dos plantas del museo (dice la mamá: “Tranquilos, aunque es un edificio antiguo hay ascensor para poder subir con carrito si se desea”), encontraréis también las salas rojas (hay bastantes), espacios cuyo lema es “¡Se ruega tocar!”, donde se puede, como bien dice, tocar, explorar y disfrutar de un sinfín de instrumentos. Aquí es donde sus fierecillas disfrutaron a más no poder, porque pocas veces caen en sus manos un piano, una guitarra, un tambor o una batería para tocarlos sin que un adulto les riña, pues ya se sabe que suelen ser valiosos estos artilugios. “La más pequeña estaba alucinada y se lo pasó tan bien que se mantuvo toda la exposición atenta y divertida”.

Es el color negro el de las salas de exposiciones permanentes, que también acogen puntos interactivos. Es de este color la sala llamada Laboratorio, donde hay experimentos de física del sonido, y además otra que encontraréis a la entrada sobre los paisajes sonoros de la historia de la música. Esto para niños más grandecitos y para los padres es muy didáctico además de entretenido. Por todo lo que MIMMA ofrece les resultó un lugar muy interesante tanto para niños como para mayores, según sus palabras “ideal para adultos con espíritu inquieto”.

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A parte de esto, por si parece poco, el museo también organiza conciertos, eventos, campamentos de verano y talleres. Algunos de ellos son los que ellos llaman actividades familiares (talleres de musicoterapia, de estilos musicales, cuentacuentos, etc.). Según nuestra familia: “… Todos ellos en torno a la música pero de muy diversa índole y por supuesto enfocados a nuestros pequeños, así que vendremos a probar alguno…”.

Parece que nuestros reporteros quedaron encantados con la experiencia. Este planene completísimo une cultura, música, educación, historia y creatividad con niños. El resultado es diversión, estimulación, curiosidad… Os animamos a pasar unos sonoros momentos con vuestros peques en este lugar tan interesante que encontrareis paseando por el centro de Málaga, y quien sabe… quizá descubráis una nueva faceta musical en vuestros hijos, o incluso, en vosotros mismos.

*Agradecemos a la Familia Fernández-Alcaide su tiempo y dedicación.